Aunque parezca mentira, elaborar una infusión puede ser un arte. Para hacerlo bien es necesario seguir una serie de pautas y recomendaciones que convertirán tu taza de té en una bebida perfecta. Desde Pharmadus Botanicals os contamos nuestros 5 secretos:
1. Tipo de agua
Esto que a priori puede parecer algo muy sencillo, es fundamental para garantizar un buen resultado. El agua que elijamos para elaborar nuestro té debe ser pura y fresca. No recomendamos utilizar agua excesivamente mineralizada, ya que puede producir astringencias en algunas variedades de té. Tampoco aconsejamos añadir el agua directamente desde la cafetera del bar, ya que en ocasiones puede aportar aromas y sabores no deseados.
2. Temperatura
Sabemos que el microondas es el mejor amigo de los humanos en el siglo XXI, pero cuando se trata de infusiones vamos a tratar de dejarlo a un lado. Esta recomendación se debe a que, si introducimos agua directamente en el microondas, nunca sabremos la temperatura que alcanza ni en qué momento comienza a hervir. Lo ideal sería utilizar un hervidor de agua con diferentes temperaturas, la clásica ‘kettle’. Es el mejor instrumento para preparar una taza de té perfecta.
¿Y qué temperatura es la ideal? Depende. La temperatura viene dada por el proceso del té, cuanto menos procesado, menos temperatura. Los tés verdes (ver todos nuestros tés verdes) y blancos (ver todos nuestros tés blancos) suelen infusionarse a 80º, mientras que para el rojo (ver todos nuestros tés rojos) o negro (ver todos nuestros tés negros) se recomiendan 100º. El resto de infusiones que no proceden de la planta del té, como rooibos, manzanilla o menta, admiten más temperatura del agua.
3. Cantidad de té
Otra de las dudas más recurrentes es: ¿cuánta cantidad de té debo poner en el agua? La recomendación general, si hablamos de té, sería: para unos 200 mililitros de agua, introducir 2 gramos de té aproximadamente. Con las infusiones en formato pirámides o bolsitas filtro, a diferencia del granel, la ventaja que conseguimos es que siempre utilices la misma cantidad de té en tus infusiones y obtengas una mezcla homogénea. De esta forma, todas las infusiones que te prepares de una misma infusión sabrán a lo mismo.
4. Tiempo de infusionado
La paciencia es la madre de todas las ciencias. El tiempo de infusionado varía en función del tipo de té y está directamente relacionado con la temperatura del agua. Cuanto menos procesados sean los tés, menos tiempo y menos temperatura necesitan, como en el caso del té verde y el té blanco, que no se recomienda más de 3 minutos. Por el contrario, el té rojo y el té negro pueden infusionarse durante 5 minutos.
5. Equipo
El material que utilicemos para elaborar y presentar la infusión es otro aspecto fundamental en el que la mayoría de las veces no reparamos. En algunos casos nuestra tendencia es a utilizar vasos o tazas de cristal, pero en el cristal la temperatura baja muy rápido y hay tés, como los tés negros y rojos, en los que lo ideal es que la temperatura se mantenga más o menos estable durante todo el proceso de infusionado.
Nuestra recomendación es utilizar tazas de cerámica blanca. En las catas de té se aconseja utilizar este tipo de cerámica, primero porque mantiene bien el calor y, segundo, porque es perfecta para observar el contenido de la infusión: colores, impurezas, etc. Las teteras de hierro fundido son otra opción válida si solo las utilizas para un mismo tipo de infusión o planta, ya que la mezcla de varios tipos de té va a provocar que se adhieran esos sabores y aromas a las paredes. Aquí puedes encontrar una selección de nuestros mejores complementos para elaborar una buena taza de té.
En cualquier caso, preparar una infusión perfecta también depende de tus gustos personales, por lo que puedes probar varias opciones hasta que encuentres la ideal para ti. Recuerda que si tienes cualquier duda, en todos nuestros estuches vienen indicadas las recomendaciones para elaborar cada una de las infusiones con sus particularidades: temperatura, tiempo de infusionado, cantidad de agua, etc.